Thursday, 3 May 2012

Falkland Islands Malvinas: A game of kings, queens and bishops*


"Tablero" por Gabriel S. Demicheli, Mayo '12
'Chess Board' by Gabelo, Mayo '12

Every year since 1982, with February, March and April on the horizon, talks, publications and debates about the Falklands conflict arise. War memories and suffering crowd the headlines of newspapers, veterans are remembered, strategies of war and decisions taken are revisited, documentaries are broadcasted, and today and yesterday’s political speeches analysed. Some bring back the humiliation of a lost war and the pain of broken families; others talk about what happened, what did not happen and what could have happened of an unnecessary and stupid war, like all wars.

Now then, and without wanting to elude the events of 1982, why is it that every time we talk about the Falklands we do it, almost instinctively, with reference to the war? Having talked with different people; Argentines and British, young and old, women and men, I feel there is something of an untold truth. A fixed and implicit debate from which we, the people are left out.  

Falklands Islas Malvinas: Un partido de reyes, reinas y alfiles*

"Tablero" por Gabriel S. Demicheli, Mayo '12
'Tablero de Ajedrez' por Gabelo, Mayo '12

Cada año, desde 1982 y sobre todo cuando ya se van acercando los meses de Febrero, Marzo, Abril, se habla, se escribe y se debate sobre el conflicto de las islas. Hacen tapa las memorias y el dolor de la guerra, se recuerda a los veteranos, se releen estrategias de guerra y decisiones tomadas, se radio-emiten y televisan documentales y se analizan discursos políticos de hoy y de antaño. Y así se resienten la humillación de una guerra perdida, el dolor de familias rotas, y se habla de lo que fue, lo que no fue y lo que pudo ser de una guerra innecesaria y estúpida, como lo son todas las guerras.

Ahora bien, y sin ánimos de omitir los hechos de 1982, por qué es que al hablar de Malvinas se lo hace siempre, ya de forma autómata, con referencia a la guerra? Hablando con gente sobre el tema, gente de acá y de allá, argentinos e ingleses, jóvenes y viejos, mujeres y hombres, siento que hay algo así como una verdad no dicha, un debate fijo e implícito en el cual nosotros, la gente común no participamos.